Floren Isla, que fue presidente del club Erauntsi y lo es de la Federación de Surf, cogió las fiestas después de que nadie haya tenido los cojones suficientes para organizarlas.
Criticar las fiestas es fácil, organizarlas es duro y sacrificado, organizarlas bien es muy difícil y satisfacer a la mayoría es un imposible. Y yo lo sé mejor que nadie en este barrio. Y la mayoría de vosotros sabéis que lo sabré mejor que nadie.
Cuando haces la fiestas sientes una satisfacción personal y sientes una incomprensión general brutal.
A Floren se le critica porque ha hecho cosas de las suyas, porque ha cambiado tradiciones, por la txosna.....por no ser del pueblo......por todo.
Yo estoy poco en las fiestas,
me duelen los sentimientos,
me refugio en mi terraza,
me emocionan los recuerdos,
me enrabieta el presente,
y creo que me da igual el futuro ya.
No hay futuro, o no lo veo yo.
Floren ha hecho más por este pueblo, por el club de surf y por las fiestas de este año que la gran mayoría de los que le critican. (Siempre hay excepciones).
A mi me hiere que se llame Campeonato de Pala a lo que hay o que se llame Campeonato de Futbito a lo que hay, pero.......eso no es un error de Floren, ni es culpa de los surfistas. La culpa es de quien me quitó la ilusión y las ganas para organizar aquellos campeonatos espectaculares, múltiples, plurales e irrepetibles. Sí, lo eran, inmensos. Yo lo sé. Quienes los vieron y quienes los vivieron también lo saben. Me importa poco ya que quienes deberían haberme apoyado, ayudado y valorado......me hayan sacrificado.
Les pagaré con mi desprecio, mi rabia, mi orgullo y mi odio más feroz.
Floren ha hecho lo que ha podido, lo que ha sabido. Y no es poco. Y no está mal. Muchos hicieron mucho menos. Pocos han hecho mucho más.
Olé por Floren y por sus surfistas. Por ser como son. Porque se pasan el día en mi pueblo, mirando al mar, buscando olas, tumbados al sol, fumándose un porro o ligando con una chica guapa. Sí, olé por los surfistas porque me han demostrado que sienten mi pueblo más que los que nos gobiernan y deciden.
Los surfers son como son, son de otra pasta. Pasan de muchas movidas, pasan de la política y pasan de los problemas. Y son felices durmiendo en su furgoneta. Olé por los surfers.
Nos dan más de los que nos quitan. Dan ambiente, dan juventud, dan espectáculo en la mar, en el parking, en las fiestas, en el frontón y en los bares.
Yo quiero a los surfers (siempre hay excepciones, vale, pero ya lo saben ellos también).
Quiero que estén en mi pueblo.
Quiero verles, aprender de su estilo de vida.
Quiero que tengan más de lo que tienen. Merecen más de lo que tienen.
No quiero ver desde mi balcón caciques peneuvistas con corbata rosa, ni falsos traidores que han vendido a su Zierbena tradicional y a sus ideas por un sueldo mileurista, por un chalet en Moreo o por arrimarse a un peneuvista de nuevo cuño (Imaz, Macua y Cía).
Me gustan vuestras fiestas surfers, sí. Cambiaría muchas cosas pero sé que es mejor que las vea de lejos. Pero tenéis mi reconocimiento y mi apoyo. Pasad de las críticas y disfrutad. Yo no lo supe hacer, por eso os quiero dar este humilde consejo.
Y.....gracias por hacer las fiestas.
Los que hablan y no hacen....sólo las destruyen.
Con las fiestas que estáis haciendo, con todos los reparos que se las pueda sacar, habéis cogido una ola flipante. Os llevará hasta la orilla en vuestra tabla, levantad el puño, pegad un grito y sonreid. Era la mejor ola de julio-08 y la habéis pillado, amigos.
No cambiéis nunca, es el mundo lo que hay que intentar cambiar.
Un abrazo, Floren Isla.
Un abrazo, surfistas.