POLÉMICA
Partidos tachan de «irrespetuosa» con el ciudadano la cena de gala de La Casilla
Los promotores del IV Congreso del Deporte consideran el ágape oficial ajustado a eventos «de esta naturaleza»
Partidos políticos calificaron ayer de «dispendio» e «irrespetuosa con el ciudadano» la cena de gala que el IV Congreso Vasco de Deporte celebró recientemente en el pabellón de La Casilla. Un banquete en el que, como adelantó EL CORREO, se sirvieron percebes, gambas de Huelva y champán Moët Chandon. Costó 36.000 euros, el 18% del presupuesto total de unas jornadas que fueron organizadas y financiadas por la Diputación, Bilbao Kirolak y el Gobierno vasco. El evento, que según sus promotores sirvió «para mostrar en el exterior la imagen de Bilbao y Vizcaya», reunió a 187 comensales entre congresistas, ponentes y autoridades invitadas -entre ellos un representante de Finlandia, otro de Escocia y un tercero de Canadá-.
Aralar, PSE, PP y Eusko Alkartasuna coincidieron en señalar en que los 192,5 euros que se gastaron por cada asistente son «una tomadura de pelo para las personas que lo están pasando mal con la crisis». Tanto Aralar como el PP anunciaron que pedirán la comparecencia en septiembre de la diputada de Cultura, Josune Ariztondo, para que explique todos los detalles que rodearon el multitudinario ágape.
El portavoz de Aralar, Josu Murgia, puso el acento en la «escasa voluntad real de los dirigentes forales» de apretarse el cinturón. «Dicen que ya han aplicado políticas de recortes en materia de protocolo, pero nosotros no hemos percibido que se estén tomando medidas efectivas en este sentido», afirmó. «Es más, este festín es un ejemplo de ello y demuestra también el nivel de responsabilidad política que tienen sus organizadores», añadió.
El representante de Aralar se preguntó, además, qué aportó el citado congreso al deporte vizcaíno. «Se gastaron 200.000 euros, el 18% en una cena, y hay equipos, como el de béisbol de San Ignacio, que, pese a jugar en la élite, no recibe la ayuda que tanto necesita», enfatizó.
«Algo inmoral»
Para el juntero del PP Arturo Aldecoa, la cita gastronómica fue «todo un dispendio». «Está bien promocionar Bilbao, pero hay que hacerlo con moderación. Se podría haber llevado a los congresistas a un sitio más típico y modesto. A una sidrería, por ejemplo, donde la factura hubiera sido de 30 ó 40 euros por persona», propuso el popular para después sentenciar que el coste de 36.000 euros fue «desmesurado, exagerado y una tomadura de pelo». Aldecoa quiso también denunciar que «muchos equipos vizcaínos han desaparecido o descendido de categoría por no poder aportar una cantidad inferior a esos 36.000 euros».
El portavoz de EA en Juntas Generales, Joseba Gezuraga, fue contundente: «La cena fue una vergüenza». A su juicio, se hubiera podido «zanjar el asunto con txakolí y unos pinchos de queso del país, porque usar percebes y champán, independientemente del coste, es un escándalo». «Lo que han hecho -añadió el juntero- es inmoral y un desprestigio para la clase política».
Por último, el juntero del PSE Josu Montalbán criticó también el banquete. «192 euros por persona es igual de censurable en época de crisis o cuando la economía va bien», manifestó.
Por su parte, el comité organizador del evento, presidido por la Diputación y del que también forman parte Bilbao Kirolak y el Gobierno vasco, se reafirmó ayer en que la cena de gala «constituyó una oportunidad única para promocionar Vizcaya, Bilbao y el conjunto de Euskadi». En este sentido, argumentó que no es «ningún derroche gastronómico». Al contrario, sostiene que fue un ágape «de características similares a los que tienen lugar en eventos de esta naturaleza, en cuanto a presupuesto y calidad». Sus promotores destacaron que el trabajo de Fernando Canales, «uno de los mejores cocineros del País Vasco, resultó original y novedoso, como se pretendía». Por último, quisieron matizar que la comida costó 20.532 euros. Los otros 15.500 euros se destinaron a la preparación de las mesas, el pago del personal y el pase de diversos audiovisuales.
Noticia de El Correo Digital, hoy.