Sin tanques se vive mejor

[bittte]

Noticia aparecida hoy, 21/01/2008, en El Correo:
http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/20080120/vizcaya/tanques-vive-mejor-20080120.html

Sin tanques se vive mejor
Vecinos de Muskiz y Santurtzi celebran el desmantelamiento de CLH en sus municipios y confían en que el derribo de los depósitos de hidrocarburos sirva para regenerar el entorno

Sólo una vasta explanada de gruesos cascotes de hormigón queda ya de lo que fue el principal almacén de hidrocarburos de Vizcaya. Los dieciséis tanques de CLH que sobrevivían junto a la playa de La Arena fueron finalmente abatidos con cizallas el pasado año. Los achatados y gigantescos cilindros de acero que durante casi cuatro décadas industrializaron el paisaje del arenal han desaparecido y dejan tras de sí un gran solar que aspira a recuperar ahora su carácter original de marisma. Como si con la restauración se pudiera volver atrás en el tiempo para corregir lo que fue un emplazamiento inadecuado.

Santurtzi vivirá en breve una operación 'estética' similar. Los nueve obsoletos depósitos que CLH mantiene inactivos entre los barrios de Mamariga y San Juan serán también derribados, en este caso para ensanchar el casco urbano. Tanto los vecinos de la localidad marinera, como quienes residen junto a la playa de La Arena, han acogido con satisfacción los anunciados desmantelamientos. La petrolera, mientras tanto, ha desplazado su actividad unos cientos de metros y la ha unificado en una nueva planta en El Calero, sobre terrenos del Puerto.

Estampas bucólicas

Quienes acuden a la única playa de la margen izquierda por primera vez desde el pasado verano descubren que algo falta. Algo ha cambiado. El horizonte es más amplio y el paisaje parece liberado. Es como si la vista quisiera llegar más lejos. En efecto, los tanques de CLH ya no existen. Su ausencia se notará sobre todo en la temporada de baños, pero la agradecen ya los usuarios más fieles del arenal.

Txema Muro y Candelaria Díaz residen en el cercano barrio de Kardeo, en Zierbena, y visitan La Arena siempre que pueden y el tiempo se lo permite. Aún recuerdan los cañaverales, los patos y los riachuelos que ocupaban el solar invadido por los tanques. «Era otra alegría. Muy distinto a lo que hoy conocemos», admite la mujer, confiada, pese a todo, en la restauración de los terrenos. Las instalaciones de CLH, en su opinión, no generaban contaminación, pero tampoco muchos empleos y sí que provocaban «problemas de circulación» con la masiva presencia de camiones. «En plan natural estará todo mucho más bonito», considera.

Jaime Gutiérrez es vecino de Pobeña, en Muskiz, y se acuerda también de las huertas y los árboles frutales que jalonaban el paisaje de antaño. Sueña con recuperar para la realidad esas imágenes que ya sólo guarda en su memoria, pero no las tiene todas consigo. La desconfianza en la empresa y las instituciones le abruma. «Los depósitos tenían que haberse derribado en 1995 y mira por dónde vamos. Ahora los han demolido, pero nadie ha quitado aún los cascotes», alerta. Según considera, una playa no es el entorno más apropiado para una instalación industrial, pero «el dinero tiene a veces demasiado poder». «Lo que pasa es que el terreno era llano y costaba menos construir en él», argumenta.

Si hay vecinos que pueden mostrarse satisfechos con las nuevas vistas que disfrutan desde sus respectivos balcones, esos son sin duda los del propio barrio de La Arena. Txomin Garai se confiesa «encantado» con la marcha de CLH, aunque no tarda en aflorar su escepticismo. «Lo curioso es que en esta parcela de aquí abajo van a construir varios chalés y que allí a lo lejos Petronor planea ampliar sus instalaciones con una planta de coque», explica, mientras fija las posiciones desde su espectacular mirador acristalado. «Está muy bien que desmantelen los tanques, pero que tampoco nos vendan la moto las instituciones hablando acerca de la recuperación del entorno. Resulta que damos un paso hacia delante y varios hacia atrás al mismo tiempo», lamenta.

Germán Sañudo se muestra todavía más crítico. Como vecino de la zona reconoce que no le disgusta la desaparición del almacén de hidrocarburos, pues «embellece» el entorno. Lamenta, sin embargo, la escasa apuesta por la industria que hacen las autoridades. «Todo muy bonito, sí. Pero, ¿y de qué vamos a comer?», se pregunta. «El progreso es el progreso», recuerda, antes de advertir que «todo no puede ser». «Queremos las fábricas lejos, pero tampoco nos apetece conducir treinta kilómetros para llegar al puesto de trabajo», pone como ejemplo.

Regeneración urbana

En Santurtzi son menos escépticos. Saben que el terreno que ocupa CLH carece de interés natural y sólo esperan que ayude a la regeneración de la periferia. El Ayuntamiento baraja ocupar la parcela de 65.000 metros cuadrados con viviendas, equipamientos y zonas verdes que hagan más agradable el día a día de los vecinos.

Marta Piñeiro vive en el último bloque de la calle Iparragirre y se topa de bruces con los tanques cada vez que sale del portal. Ansía el desmantelamiento de unas instalaciones que impiden desde hace años la reurbanización de una zona parcialmente degradada en la que conviven pequeñas huertas y grandes edificios. «Ahora no hay más que escaleras, cuestas sin asfaltar y aparcamientos en medio de campas que se embarran cuando llueve», se queja.

Francisco Gil no vive junto a los depósitos, pero pasea a menudo por delante de ellos. Admite que no le causan «ninguna molestia en lo personal», pero añade que «tampoco se encuentran en el lugar más adecuado». «Este tipo de instalaciones, cuanto más lejos de las viviendas, mejor», afirma. El nuevo emplazamiento de CLH en El Calero, en un entorno industrial, le parece «más indicado», aunque no sabe por cuánto tiempo. Según advierte, «con los años también construirán allí».

[TalosGüevos]

Me late que vamos a tener escombros ahí para muuuuuuuuucho tiempo, al parecer la CLH no se los quiere llevar.

[bittte]

Pues es una pena...

No estaría mal ponerles una sanción económica que te cagas por cada día de pase sin llevarse los escombros...
Ya verías qué rápido se los llevan...