Una densa humareda en las instalaciones de Petronor alarmó ayer a los bañistas que disfrutaban de la tarde en La Arena. En torno a las 18.00 horas, la chimenea más alta de la refinería y la antorcha contigua a la playa empezaron a despedir oscuras bocanadas que se pudieron vislumbrar a varios kilómetros de distancia y que sembraron también la preocupación entre los vecinos de Muskiz. La normalidad se recuperó poco antes de la noche.
El suceso tuvo su origen en la disfunción de dos de las tres calderas de la unidad de conversión. La única operativa fue incapaz de tratar todo el producto petrolífero y el acumulado tuvo que ser expulsado a través de la antorcha. La chimenea, por su parte, evacuó el humo generado por la mala combustión. Fuentes de la refinería descartaron, en cualquier caso, la gravedad de un incidente que «no es la primera vez que sucede».
Tras analizar las causas, Petronor dio aviso de la incidencia a los ayuntamientos de Muskiz, Abanto y Zierbena, así como a los servicios de emergencias y al Gobierno vasco. «No ha existido riesgo alguno para la población ni para el entorno», confirmaron desde la petrolera.
PETROLOR FUERA YA!!!!!