Probablemente, si a partir de ahora vuelvo a leer lo que un día escribí, me arrepienta de haberlo escrito. Tal vez por eso lo borré.
El poder de la palabra es el lenguaje más conocido. Con las palabras que usamos y de la manera en que lo hacemos, muchas veces, nos podemos perjudicar o beneficiar en cualquier relación (familiar, laboral .....) y en otras ocasiones beneficiar o perjudicar a terceros con nuestros comentarios.
" HABLAR es facil pero CALLAR requiere prudencia y dominio
HABLAR oportunamente, es acierto.
HABLAR frente al enemigo, es civismo.
HABLAR ante la injusticia, es valentía.
HABLAR para rectificar, es un deber.
HABLAR para defender, es compasión.
HABLAR, ante un dolor, es consolar.
HABLAR para ayudar a otros, es caridad.
HABLAR con sinceridad, es rectitud.
HABLAR de si mismo, es vanidad.
HABLAR de defectos, es lastimar.
HABLAR debiendo callar, es necedad.
HABLAR por hablar, es tontería.
CALLAR cuando acusan, es heroísmo.
CALLAR cuando insultan, es amor.
CALLAR las propias penas, es sacrificio.
CALLAR de sí mismo, es humildad.
CALLAR miserias humanas, es caridad.
CALLAR a tiempo, es prudencia.
CALLAR en el dolor, es penitencia.
CALLAR palabras inútiles es virtud.
CALLAR para defender, es nobleza.
CALLAR defectos ajenos, es benevolencia.
CALLAR debiendo hablar, es cobardía"