Noticia aparecida hoy viernes, 8 de Febrero de 2008, en El Correo:
«Hay que irse a comer»
El alcalde de Zierbena disuelve un pleno a petición del secretario municipal, que le advirtió de que ya había expirado su horario de trabajo
Boquiabiertos. Así se quedaron los concejales de la oposición en el Ayuntamiento de Zierbena cuando el alcalde, Marce Elorza (PNV), disolvió el último pleno municipal a petición del secretario. «Lo siento, pero mi horario de trabajo ha finalizado y es momento de irse a comer», espetó el funcionario poco después de las 15.00 horas, justo cuando el único edil de ANV se disponía a formular algunas cuestiones al equipo de gobierno. No tuvo oportunidad. El regidor dio por terminada la sesión.
Todo había comenzado apenas dos horas antes. A la una de la tarde, que es cuando se celebran los plenos en Zierbena. Un horario muy poco frecuente en otros ayuntamientos y que ya había despertado quejas entre la oposición por dificultar la conciliación de la vida laboral y familiar a los concejales. Pese a que discurrió en el agrio tono habitual, el debate pudo desarrollar sin dificultad todos los puntos del orden del día. La discusión llegó en el turno de ruegos y preguntas.
El representante de ANV, Juanjo López, había preparado una batería de diez consultas dirigidas al alcalde, pero no pudo formular ninguna de ellas. El regidor concedió la razón al secretario y disolvió la sesión. «Las preguntas no pueden realizarse de forma oral en el pleno, sino que deben entregarse por escrito y con tres días de antelación», justificaron después desde el equipo de gobierno, basándose en el reglamento orgánico municipal (ROM).
Pero a López no le convencieron las explicaciones. Según argumenta, «la ley sí que permite realizar consultas orales durante las sesiones» y «resulta incongruente que las normas de funcionamiento locales sean más restrictivas que las generales». El edil abertzale, además, añade que en el propio ROM se recoge que los plenos pueden prolongarse «a lo largo de todo el día si es necesario». «No pueden disolverlo porque les apetezca o tengan que marcharse a comer», denuncia. Por este motivo, ha registrado ya un escrito en el Ayuntamiento en el que exige la reanudación urgente del debate.
Decisión «desacertada»
Tampoco los representantes de la segunda fuerza local, Zierbena Beti, acataron con agrado la suspensión del pleno. La definen como una decisión «desacertada y grave» sobre la que reflexionarán en los próximos días para actuar en consecuencia. Desde el equipo de gobierno, por su parte, insisten en que recordarán por escrito a las otras dos formaciones la necesidad de registrar las preguntas con tres días de antelación «para evitar que vuelva a suceder lo mismo».