La gran mayoría conoceréis que el ayuntamiento tiene contrado con Rafrinor para el reciclaje y recogida de aceite usado, de forma que no se tire por las fregaderas ni en las basuras.
La idea es buena, sin duda, pero es difícil adaptarse a ella. Según leo en la página web, el primer lunes de cada mes pasa la furgoneta por los distintos barrios, en el caso del mío, La Playa, lo hace entre las 9 y las 9:30. ¿Qué supone eso? Pues teniendo en cuenta que la mayor parte del año, los lunes mi jornada laboral comienza a eso de las 7, supone que acumular el aceite sea absurdo. Vamos, que me molesto en buscar un continente y almacenarlo en casa, ocupando sitio, para que luego no pueda acercarme a dejárselo a la empresa responsable.
De la hostelería local mejor ni hablamos. El aceite de las freidoras se cambia prácticamente cada día y estamos hablando de una media diaria de tren 30-40 litros que se terminan tirando a las basuras orgánicas. Claro que, por otro lado, son quienes más aceite gastan y dada la naturaleza de su uso, quienes más difícilmente pueden ser concienciados.
Se me ocurre, así a grosso modo, que pudiera existir una dirección a donde los vecinos podamos llevar el aceite usado y por otra parte, recoger continentes adecuados para su transporte, que impidan manchar otros objetos y además permitan su recogida de forma correcta. De esa forma, cada uno puede llevar su aceite a donde corresponda y no tendrá que estar pendiente de horarios, ya que el responsable de la furgoneta, cuando llegue el día y la hora adecuadas, tendrá un lugar donde recogerla. Y así, supongo, se generarían otra vez los 90 kilogramos y las 41 personas que en febrero de 2006 se animaron a participar de ese proceso, mientras que luego han ido descendiendo de manera significativa (no tengo datos de 2007).
¿Qué os parece?